Alain Robert, el "Hombre Araña" francés escala el Habana Libre


Hay noticias sobre Cuba que pasan desapercibidas y no por eso son menos importantes o curiosas. Hace unos meses Alain Robert, el "Hombre Araña" francés, desafió una vez más el peligro de las alturas al escalar en la capital cubana la fachada del emblemático hotel "Habana Libre", uno de los edificios más altos de la isla.
Con ligereza, habilidad, intrepidez y buen humor, el escalador francés solo consumió unos 30 minutos para llegar a su meta, la subida de 22 pisos equivalentes a unos 70 metros de altura de la instalación hotelera.
Vestido con lycra negra, camiseta blanca y zapatillas "pies de gato", Alain Robert, de 50 años, se deslizó de un balcón a otro desde el cuarto piso, con breves paradas para disfrutar de los aplausos y gritos de los curiosos que siguieron su ascenso hasta el 26.
A sus pies, centenares de personas de todas las edades se congregaron en las calles aledañas en las que se paralizó el tráfico de vehículos para presenciar al temerario, y desde una terraza del hotel, decenas de cámaras de la prensa y curiosos tomaron las imágenes.

"Traté de complacer a las personas que me observaban y que ese público quedara satisfecho de mi escalada", declaró a periodistas después de un brindis con champaña por el logro de su objetivo que consideró "no fue muy complicado".







"Está loco, arrebatado", exclamó Aida González, una empleada del hotel sorprendida por lo "insólito" del acto, según dijo a los periodistas.
Pero para el francés, que lleva en su cuerpo la huella de fracturas producto de al menos siete caídas, éste ha sido uno de los más pequeños edificios que ha escalado desde que comenzó sus aventuras a los 11 años de edad.
Recordó que ha trepado por las paredes de más de 120 rascacielos, entre ellos, el Burj Khalifa, en Emiratos Árabes, a 828 metros de altura.
Adelantó que sus próximos proyectos en 2013 están en Londres, Polonia y París porque el "Hombre Araña" dice que quiere mantenerse escalando mientras se sienta saludable, y que no ha renunciado a "ninguna" altura" pues para él ésta "es una forma de vida".