Obama jura su cargo hoy 21 de enero del 2013


Barack Obama jurará su cargo este lunes de forma pública en un acto multitudinario frente al Capitolio después de haber celebrado ayer una breve y privada ceremonia en la Casa Blanca para tomar juramento de forma legal, ya que la Constitución estipula que el mandatario debe ser investido antes del mediodía del 20 de enero en Washington.

La jornada de investidura de Obama, que se prolongará durante todo el día de hoy, comenzará con una misa en la iglesia metodista próxima a la Casa Blanca a la que el presidente acudirá acompañado de su esposa Michelle y sus hijas Sasha y Malia. La ceremonia estará oficiada por el pastor de origen cubano Luis León, también encargado de bendecir la ceremonia de investidura que se celebrará posteriormente. De la iglesia se desplazarán junto con Biden y los suyos hasta el Capitolio, donde tendrá lugar la investidura «pública», con la participación de estrellas como James Taylor o Beyoncé, encargada de cantar al final del acto el himno nacional.

Obama deberá pronunciar además el discurso de investidura, considerado una de las principales locuciones de un mandatario, ya que en él, por lo general, se sientan las bases de lo que será la política de la Casa Blanca los próximos cuatro años. Hace cuatro años, Obama agradeció a los estadounidenses que hubieran escogido «la esperanza y no el miedo». Aunque lo peor de la crisis económica ha sido superado y el presidente demócrata ha cerrado una guerra, la de Irak, todo indica que el tono será más sobrio esta vez, ya que la ilusión ha sido sustituida por el realismo y el pulso constante con un Congreso parcialmente en manos de la oposición. En el plano internacional, la muerte de rehenes tras un secuestro en una planta de gas en Argelia, entre los cuales había estadounidenses, ha ensombrecido también el inicio de este segundo mandato.

Después de un almuerzo a puertas cerradas en el Capitolio con altos legisladores y ex-mandatarios, entre otros, Obama se trasladará desde el edificio legislativo -es posible que, como hace cuatro años, haga una parte del trayecto a pie, para saludar a los cientos de miles de personas congregadas en las gradas y vallas dispuestas en toda la ruta- hasta la Casa Blanca. Allí, en otra tribuna erigida durante las últimas semanas y que cuenta con un cristal blindado, Obama y su familia presenciarán el paso de un desfile que durará varias horas. Posteriormente, junto con la primera dama, Obama participará al menos en dos de los bailes que cerrarán la jornada «inaugural», en los que, entre otros, tocará el grupo mexicano Maná.

Para Obama, su segunda investidura significa además el comienzo real de una nueva legislatura donde los retos ya se acumulan: además de resolver el apremiante problema del techo de la deuda y de la necesidad de recortar el gasto público, el presidente estadounidense ha prometido una iniciativa legislativa para un mayor control de las armas que impida otra tragedia como la matanza de 20 niños en una escuela de primaria de Connecticut hace un mes. Tiene también pendiente Obama cumplir su promesa a los latinos de impulsar la reforma migratoria que no consiguió en sus primeros cuatro años, además de cerrar de forma definitiva el capítulo de la guerra en Afganistán, entre otros.