La nueva moneda de Cuba, la comida.

Lamentablemente una de las formas de control de pagos en Cuba son los llamados mandados, que son una parte de los víveres mensuales de cada cubano. Como en Cuba el sistema hipotecario de préstamos y créditos no funciona, la comida se convierte en un medio de pago y coacción para conseguir resultados en personas que fueron obligadas a cambiar sus electrodomésticos sin opción.
Cuba cambió en tres años 22 millones de equipos, fundamentalmente electrodomésticos, por similares de bajo consumo, dentro de un programa nacional de ahorro denominado "Revolución Energética", informaron este sábado sus directivos a la prensa estatal. Se trata del cambio de televisores, refrigeradores, aires acondicionados, bombas de agua y otros, casi todos de la era soviética, por equipos más modernos, de procedencia china, vendidos a precios de costo y con facilidades de pago. También millones de bombillas incandescentes fueron sustituidas por otras de bajo consumo, lo que ha ido marcando un creciente ahorro en el consumo eléctrico, dijo el jefe nacional del programa, Enrique Gómez, según un reporte del diario Juventud Rebelde. La población de Cuba es de 11,2 millones de habitantes y la electrificación alcanza a más del 95% de la isla. El programa, iniciado en 2005 debe concluirse en 2009 e implica la reparación de todo el tendido eléctrico nacional, la eliminación de las zonas de bajo voltaje y la salida de labor de las termoeléctricas más ineficientes, informa AFP. El director de la Unión Eléctrica Nacional, Vicente de la O, dijo que "hoy en el país quedan 64.000 clientes en zonas de bajo voltaje, contra los más de 300.000 que se hallaban afectados al iniciarse la rehabilitación de las redes". Explicó que ese problema debió quedar solucionado en 2008, pero los daños causados por los huracanes que azotaron la isla retrasaron la labor, que debe concluirse en marzo próximo.