Willy Toledo se muda a Cuba.



España le resulta 'antidemocrática'
 El "ilustre" actor español, quien calificara de delincuente común a Orlando Zapata Tamayo, fallecido en una huelga de hambre por defender los derechos humanos en Cuba, ha declarado que se va a vivir a Cuba harto de los regímenes "fascistas" de España y la mayoría de países europeos según sus palabras.

 La vida de Willy en Cuba W. Toledo no es el primer europeo que se marcha a la isla Allí, le espera una preciada visa de 'técnico extranjero' Willy Toledo no estará solo. El actor español, que el sábado pasado anunció que se marcha a Cuba ("A partir de mayo me iré a vivir a La Habana") no es el primer exiliado que hace el viaje contrario al de tantos cubanos que han salido de la Isla. Desde el momento de la llegada de Castro y compañía al Gobierno de la isla, cientos de intelectuales, artistas y actores de toda América Latina y algunos colegas de la Europa liberal-burguesa establecieron su residencia en la Cuba socialista para colaborar y vivir la experiencia revolucionaria.

 De todas formas, la historia de ese exilio en Cuba ha cambiado durante los últimas cinco décadas, desde los primeros años del idealismo. Cuando Castro llegó a La Habana, muchos de los mejores intelectuales de América Latina pasaron por Cuba, ya fuera de paso o para quedarse. Muchos de ellos contribuían con trabajos manuales o técnicos a la construcción de un país nuevo pero algunos de ellos (Vargas Llosa, Plinio Apuleyo) intuyeron muy pronto que aquél no era el camino. Más doloroso fue el caso del salvadoreño Roque Dalton, cuya estancia en Cuba fue mucho más larga pero que también acabó desencantado. En su caso, porque el castrismo no era lo suficientemente de izquierdas. Dalton se había alineado con China y llevaba un comportamiento excéntrico para el régimen: bebía mucho y expresaba su descontento en público. Se fue de un portazo de la isla con una sucesión de corresponsalías de prensa en la Europa socialista. En 1975, sus correligionarios lo asesinaron en El Salvador. Dalton llegó a Cuba a través de una invitación de La Casa de las Américas. Fue la puerta de entrada de muchos de los exiliados del capitalismo en Cuba: Julia Korda, la uruguaya que estuvo casada con el fotógrafo Albert Korda; Jorge Onetti, el hijo del novelista de 'Juntacadáveres', Enrique Lihn, el poeta chileno, Daniel Chavarría, el novelista uruguayo (aún residente en la isla y Precio Nacional de Narrativa de Cuba en 2010)... Muchos de ellos llegaron a partir del avance de las dictaduras de derechas en América Latina durante los años 70. Muchos chilenos, muchos uruguayos... Casi todos acabaron por salir de Cuba con destino a México, a Europa Occidental o a sus países de origen cuando regresó a ellos la democracia liberal. Más o menos hartos del castrismo.
 ¿Y europeos?
También los ha habido. Christopher Hitchens, por ejemplo, contaba en sus memorias 'Hitch 21', que las noticias de la Primavera de Praga los encontraron de campamentos socialistas cubanos. El Gobierno de Castro, contaba Hitchens, reaccionó con pánico y hostilidad a las noticias que llegaban de Checoslovaquia: fue el primer momento de desengaño para él. Salió pitando. Más perseverantes fueron personajes más o menos relevantes en la cultura cubana actual como el arquitecto italiano Vittorio Garatti o el fotógrafo suizo Luc Chesex. ¿Y españoles? Está el caso de Antonio Gades, por supuesto, que está enterrado en el Mausoleo de los Héroes de la Revolución Cubana en Santiago de Cuba. El periodista Carlos Carnicero también tiene residencia en Cuba. Y como él, algunos españoles han abierto casa en la isla, no siempre por una simpatía política expresa sino por la promesa de 'dolce far niente' y buenos precios.

No es ningún secreto que muchos antiguos miembros de ETA, expulsados por Francia en los años 80, viven en Cuba. ¿Y como viven los amigos de Cuba en la isla? Seguramente, a Willy Toledo no le gustará oírlo, pero bastante bien, mucho mejor que la mayoría de los ciudadanos cubanos. Su visa es la de "técnico extranjero", lo que les da acceso a las 'zonas verdes' del régimen: las tiendas 'de moneda dura' (en las que se puede comprar con divisas y hay más variedad de productos), las clínicas que emplean los cuadros del Partido Comunista (como el famoso CIMEQ)... No hay presión política sobre ellos. Y, la modesta liberalización de la economía cubana les permite comprar bienes como un automóvil o una casa por precios muy bajos.

¿Son suficientes las rentas de una buena vivienda alquilada en Madrid para vivir bien en La Habana? Por supuesto. Las cosas de Willy Toledo anunció su partida hacia Cuba este sábado en una entrevista en la televisión venezolana. "España está llena de políticos, periodistas, columnistas, creadores de opinión, etc. que se permiten el lujo y la desfachatez de exigir derechos humanos en Latinoamérica", aseveró en el programa 'Cruce de palabras'. Este reclamo resulta "paradójico", en opinión del actor, proviniendo de "un sistema neoliberal que destruye los derechos sociales alcanzados en estos años de presunta democracia".

 Willy Toledo califica la oposición en Cuba como terroristas y a Orlando Zapata como delincuente común.
 

 El carácter reivindicativo y sus polémicas declaraciones, han convertido a Willy Toledo en un habitual de la prensa diaria. En una entrevista emitida en Telesur, el actor ha vuelto a dejar claro que no tiene pelos en la lengua. Ha explicado que, a su parecer, el juez Baltasar Garzón tiene "dos caras": una que considera "válida" y ligada a la persecución de los criminales de la Dictadura y otra reprobable que ha ilegalizado medios políticos e ignorado los abusos hacia presos de ETA. "Un juez así no puede ser considerado un juez demócrata y desde luego no puede ser considerado un adalid de los derechos humanos como el se pretende presentar", sentencia. Garzón, Presidente Sin embargo, Toledo si consideraría a Garzón una alternativa política válida frente al actual presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, al que se refiere como "un fascista nacional católico heredero de las políticas franquistas". Preguntado por el entrevistador por el papel que juega la Monarquía en la política española, el actor ha respondido responde que "no hay nada más antidemocrático" puesto que el del Rey "es un cargo hereditario que no ha pasado por ningún tipo de sufragio". Pero, el Rey Juan Carlos "no es un Rey cualquiera" puesto que fue designado por "un dictador criminal y genocida". Según él, la labor del monarca se centra en ser "un agente comercial de las grandes empresas multinacionales españolas" e intervenir en trasacciones internacionales de las cuales -"Según publican muchos libros"- "el Rey de España se lleva sus comisiones". Ante este panorama, el actor ha decidido abandonar "la España de los suicidios" -como se refiere su entrevistador a su país de origen- y trasladarse a Cuba, donde gracias a la Revolución Cubana se han conseguido "unos mínimos, que comparados con Europa son unos máximos, de educación pública gratuita, salud pública de calidad, vivienda, cultura...". Para Toledo, Cuba es un "ejemplo de resistencia heroica" ante el imperialismo americano y es "obligación de la gente de izquierdas es apoyar sin fisuras la Revolución Cubana".